En Santander, el esquema Tipo Pago por
Servicios Ambientales Hidrológicos (PSAH), apoyado por el proyecto Incentivos a
la conservación, está ubicado en San Vicente de Chucurí, municipio donde se ha
iniciado por parte de la Fundación Natura, un proceso desde hace cinco años junto
a la Administradora Publica Cooperativa Manantiales de Chucurí (APC Manantiales
de Chucuri), la Organización Rare Conservation, y la Alcaldía Municipal.
El desarrollo del proceso incluyó la elaboración
de estudios técnicos, económicos sociales y ambientales que permitieron
contextualizar las condiciones y la problemática asociada al agua en el área abastecedora
del acueducto municipal y aportar en la construcción de una propuesta que
finalmente condujo a intervenir 768 hectáreas en inmediaciones de la cuenca Las
Cruces, área dentro de la cual se encuentran 307 hectáreas de relictos y
bosques de galería. Estas áreas corresponden a 48 predios en donde los
productores bajo acuerdos firmados se han comprometido con la conservación de
los bosques existentes, ampliar las áreas de protección y a desarrollar
prácticas de producción sostenible que garanticen su calidad de vida y la
protección de los recursos existentes.
El avance en el primer semestre de 2014,
con recursos de la I convocatoria de financiamiento a esquemas tipo PSAH desde
Patrimonio Natural se realizó la implementación de 5,9 kilómetros de corredores
ribereños en la microcuenca Las Cruces, acción que condujo a contar con 4,6
hectáreas adicionales entre relictos boscosos y zonas de Galería, que además de
ofrecer espacios para la movilidad de la fauna y el mejoramiento de la
diversidad florística, se espera reduzca de manera significativa los efectos
negativos del pisoteo del ganado y el consumo de agua directamente en las
quebradas.
Además de la implementación técnica en
campo se ha adelantado una campaña de sensibilización a los gestores
ambientales (propietarios de los predios aguas arriba de la bocatoma) y la
comunidad consumidora del agua adscrita a la APC Manantiales de Chucurí
vinculando en este proceso gremios económicos, escuelas y colegios, autoridades
y población en general.
El sistema de monitoreo implementado en
este proceso ha permitido evaluar el efecto de las acciones desarrolladas, para
ello se ha verificado el cumplimiento de los compromisos acordados con las
primeras 43 familias vinculadas al proceso de implementación, esto con el fin
de garantizar en primer lugar que las coberturas de la línea base se
mantuvieran y segundo verificar el incremento de la cobertura en los corredores
ribereños. Esta validación en terreno se complementa con análisis de
laboratorio para la calidad del agua que se está implementando en la cuenca y
la valoración participativa comunitaria de macro invertebrados benéficos en los
cauces de la cuenca.
El apoyo técnico y financiero, de los
difererentes actores vinculados al esquema implementado, a los actores locales
en el caso de San Vicente de Chucuri ha permitido
que los aportes que el operador local realiza se incrementen para avanzar con
el desarrollo de la iniciativa, además de mantener el posicionamiento ante la
comunidad de gestores ambientales y de usuarios del acueducto, lo cual facilita
el proceso de empoderamiento desde los actores locales.
Por: Harold Arango
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